domingo, 21 de mayo de 2017

La educación en el Antiguo Egipto (Parte I)

En esta ocasión me gustaría que me acompañaseis al Antiguo Egipto. A la época de las pirámides, los faraones y las momias… pero no quiero hablaros de ninguno de estos aspectos, sino de la educación de los pequeños egipcios. El tema se va a dividir en dos publicaciones. En esta primera, me centraré en los aspectos generales de la educación en el país del Nilo hace 5000 años, y la semana que viene, en las mujeres.

        La educación y la alfabetización eran las claves que permitían a los egipcios acceder a los mejores puestos y, por extensión, llegar a formar parte de la élite de la sociedad. A lo largo de la historia antigua de la civilización egipcia, aquellos que sabían leer y escribir y tenían conocimientos de aritmética eran los únicos que podían desempeñar los puestos de mayor poder y prestigio en los tres ámbitos de servicio: el civil, el militar y el religioso. Dada la estructura de la sociedad egipcia, altamente segregada, con las mujeres dedicadas casi exclusivamente al ámbito doméstico, esto sólo estaba al alcance de los hombres.





Imagen 1: Escuela de Escribas. A la derecha de la imagen podemos observar a los jóvenes aprendices con sus útiles de escriba (tablilla, cálamo, tintero). A la izquierda, los escribas ya  adultos. 

Los futuros escribas aprendían las bases de la lectura y la escritura en casa o en las escuelas antes de pasar a trabajar bajo la supervisión de un profesional experimentado, que a menudo era un pariente varón cercano como el padre o uno de los tíos. En el Reino Antiguo (2695 – 2160 a.C.), muchas de las familias con más recursos empleaban a tutores para que diesen a sus hijos  la educación primaria, tradición que se mantuvo en el Reino Nuevo (1540 – 1070 a.C.). En el Reino Medio (1991 – 1785 a.C.) aparecen las “Casas de Instrucción”, que eran escuelas formales que dependían de un templo o de un palacio real (Imagen 1). En estas escuelas, grupos de muchachos a partir de cinco años recibían una buena educación orientada a formar a los futuros burócratas. Allí se enseñaba escritura, lectura y aritmética, a través de la recitación y de las copias que se realizaban una y otra vez de los mismos textos. Lectura y escritura se enseñaban a través de la memorización constante y de la recitación y copiado de fórmulas, frases enteras consideradas como un todo. El sistema egipcio de enseñanza era un sistema de aprendizaje en bloque que explica por qué los textos están tan llenos de fórmulas que dan la impresión de estar escritos por el mismo escriba.
El primer libro que se estudiaba era el Kemit, que reunía una serie de frases cortas  que datan del Reino Medio, modelos de cartas y enseñanzas dirigidas a los jóvenes escribas, todas ellas distribuidas en columnas verticales. Cuando dominaban el Kemit, pasaban a estudiar otros textos tradicionales más avanzados que el anterior y tras tres o cuatro años, una vez que se consideraba que los alumnos leían y escribían con fluidez, se pasaba a estudiar los textos literarios.

Imagen 2: Escriba trabajando. Neues Museum. Berlín. Fotografía de la autora.
Otra de las composiciones usadas para la instrucción de los escribas eran los Textos Sapienciales, género que apareció en el Reino Antiguo y fue popular durante todo el período Dinástico. Los Textos Sapienciales eran conjuntos de consejos supuestamente dictados por un sabio o maestro a su hijo o a su pupilo favorito. La obra más célebre de este tipo son las Enseñazas de Ptahhotep, que fueron calificadas por François Chabas como “el libro más antiguo del mundo”. Esta obra está formada por una serie de consejos que Ptahhotep, visir del rey Djedkare Isesi, de la V Dinastía (mediados del III milenio a.C.) da a su nieto. En Deir el Medina[1] se encontraron numerosos ostraca[2] con fragmentos de las Máximas de Ptahhotep, pero conocemos el texto completo gracias al Papiro Prisse que hoy en día se encuentra en la Biblioteca Nacional francesa. Fue estudiada durante todo el período faraónico pero las enseñanzas que recoge serían igual de válidas hoy en día. Y para muestra, un botón:
Máxima 5: del arte de ser un jefe respetando la regla
Si eres un guía,
Encargado de dar directrices a un gran número,
Busca, para ti, toda ocasión de ser eficiente,
De suerte que tu manera de gobernar carezca de falta.
Grande es la Regla, duradera su eficacia.
Ella no ha sido perturbada desde los tiempos de Osiris.
Se castiga a quien transgrede las leyes
Incluso si esta transgresión es hecha por uno de corazón rapaz.
La inquinidad es capaz de apoderarse de la cantidad,
Pero jamás el mar conducirá su empresa a buen puerto.
El que actúa mal dice: adquiero para mí mismo.
No dice: adquiero en beneficio de mi función.
Cuando llega el fin, la Regla permanece.
Es lo que dice un hombre justo: tal es el dominio de mi padre espiritual.   
JACQ, Christian: Las Máximas de Ptahhotep.
Como hemos visto, la educación egipcia se basaba sobre todo en los textos y en las matemáticas. A diferencia de otras civilizaciones antiguas como la griega o la romana, no se estudiaban otras materias como Historia o Filosofía. Que la educación estuviese centrada en los textos es lógico si pensamos como los egipcios, pues para ellos, los jeroglíficos eran las “palabras de los dioses” y el que sabía leer y escribir podía comunicarse con las divinidades.

Para saber más
·                JACQ, Christian: Las Máximas de Ptahhotep. El libro de la sabiduría egipcia. Planeta DeAgostini. Barcelona. 2001.
·                Artículo sobre la influencia de las Máximas de Ptahhotep en la doctrina cristiana: http://www.nachoares.com/articulos/maximas-de-ptahhotep/

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[1] Barrio de artesanos, artistas y constructores del Reino Nuevo (1540 – 1070 a.C.)
[2] Fragmentos de caliza usados para practicar la escritura.

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